Unas palabras al lector:
A fines del verano porteño de 1944 apareció en Buenos Aires la revista Arturo. Con apenas un único número editado, fue la primera publicación en Sudamérica consagrada al arte no figurativo.
A los jóvenes determinados y apasionados que la habían fundado los animaban pocos aunque muy sólidos principios: la repulsa del expresionismo, del arte mimético, del automatismo surrealista y de la representación. Sentaron las bases del arte cinético y del uso del marco recortado.
PRÓLOGO A LA EDICIÓN FACSIMILAR DE LA REVISTA ARTURO (1)
Por: LIANA WENNER
Habiendo reconocido el magisterio del poeta chileno Vicente Huidobro, estos artistas-inventores abrevaron en el creacionismo y dieron origen al invencionismo. Dos años después, en 1946, el poeta y crítico Juan Jacobo Bajarlía escribía que el invencionismo era la primera vanguardia no epigonal surgida en el Continente.
Las pocas y pioneras revistas literarias orientadas hacia propuestas experimentales que por los años cuarenta se publicaron en Buenos Aires, el paulatino desarrollo de un campo de vanguardia en nuestra poesía durante los cincuenta, las traducciones del surrealismo francés, de la poesía brasileña y anglosajona contemporáneas, las exposiciones de arte abstracto, el surgimiento de sellos editoriales independientes, el desarrollo del psicoanálisis y la conformación de un público joven atento a las novedades,coadyuvaron a sentar, en buena medida, la fama regional que –por comparación a otras capitales del Continente- aún goza la ciudad: el
cosmopolitismo cultural, la relativa democratización de los bienes simbólicos y el dinamismo, concepto central para la vanguardia que hizo de la rapidez y la velocidad una militancia.
Durante los días tumultuosos de octubre de 1945, previos al 17, aunque no fuera fácil salir a la calle para exhibir arte abstracto, en varias oportunidades los jóvenes artistas cortaron la Florida (que aún no era peatonal) para mostrar, casi agresivamente, sus obras. Muchos de ellos fundarán en 1946 el movimiento Madí y la revista homónima.
Por primera vez en Argentina -una generación que no era rentista ni descendía de las familias tradicionales- miraba hacia Europa pero también a Sudamérica.
Se trata de la generación de César Fernández Moreno (1919-1985), Gyula Kósice (1924), Edgard Bayley (1919-1990), Enrique Molina (1910-1997), Tomás Maldonado (1922), Carmelo Arden Quin (1913-2010), Rhod Rothfuss (1920-1969), Diyi Laañ (1927-2007) y Lidy Prati (1921-2008), entre muchos otros.
Llegar hoy bajo el sello de la Biblioteca Nacional con un libro hecho de la edición facsimilar de Arturo, es recuperar una porción fundamental de la cultura argentina del breve siglo XX para ponerla al alcance del lector interesado y no sólo del investigador especializado.
Es traer al presente textos y polémicas que piden ser leídos por nuevos lectores que los interpelarán con renovadas urgencias y sensibilidades.
(1)Ediciones Biblioteca Nacional, Buenos Aires 2014.